La irresistible tentación de mirar a su cuenca vacía te hace susceptible al escrutinio del único ojo sano que le queda a aquel extraño hombre. Sométete a La Mirada del Hombre Tuerto.
viernes, 15 de junio de 2012
MICRORRELATO
No recordaba nada. Pedro despertó como de un sueño. Tenía todo el cuerpo cubierto de sudor. En sus manos sostenía el
corazón aún caliente de su hijo. Mañana, el pequeño Oscar, hubiera cumplido tres años.
Madre mía....menos mal que es micro!! Los pelos de punta!
ResponderEliminarJejeje... Ese es el objetivo, provocar emociones!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario.