viernes, 15 de junio de 2012

MICRORRELATO



No recordaba nada. Pedro despertó como de un sueño. Tenía todo el cuerpo cubierto de sudor. En sus manos sostenía el corazón aún caliente de su hijo. Mañana, el pequeño Oscar, hubiera cumplido tres años.

2 comentarios:

  1. Madre mía....menos mal que es micro!! Los pelos de punta!

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  2. Jejeje... Ese es el objetivo, provocar emociones!!!
    Gracias por tu comentario.

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